Los cultivos requieren un entorno favorable en el que puedan alcanzar la máxima producción posible, siempre y cuando no sea a costa de sus propiedades organolépticas. Lo que se pretende con el control de clima, por supuesto, combinado con el resto del equipamiento es manipular el clima del invernadero hasta llegar a las condiciones óptimas o al menos lo más cercanas a las óptimas, consiguiendo de esta manera que la planta tenga todo lo que necesita.
Una de las preocupaciones de los productores es cuando se produce condensación, es decir, el aire del invernadero se encuentra saturado y la temperatura desciende, creando una diferencia térmica elevada entre la superficie interior y exterior del invernadero. Es en estos casos cuando se producen condensaciones de agua sobre la superficie interna de la cubierta generando, entre otros, efectos desfavorables en el crecimiento y morfología del cultivo y acumulación de agua sobre los cultivos, suelo y estructura del invernadero, provocando la aparición de enfermedades. Este fenómeno suele darse con más frecuencia en las primeras horas del amanecer, aunque también es posible la condensación durante la noche y a primeras hora de la tarde, cuando la temperatura desciende bruscamente y el invernadero está húmedo por la transpiración. Los meses problemáticos son desde noviembre hasta mayo; en ciertas zonas los peores periodos son abril y mayo, porque se combinan mayores niveles de radiación solar con mañanas frías.
Con el objetivo de plantear soluciones se ha consultado la Rodríguez Díaz, A. (2009): Métodos de predicción y técnicas de control de la condensación en invernaderos, tesis doctoral, Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos (UPM), Madrid, que estableció un análisis para evaluar el efecto que ejercen la ventilación y el sistema de calefacción sobre la aparición de condensación, desarrollando modelos de predicción de la probabilidad de que haya condensación. El invernadero que se usó disponía de ventana cenital y lateral, pantalla térmica y dos sistemas de calefacción: suelo radiante y aire caliente. Su estructura era de acero galvanizado y en su interior se cultivó Gerbera jamesonii y Helianthus annuus.
Se evaluó la eficacia del sistema de calefacción para de evitar o eliminar la condensación. Tanto el suelo radiante como la calefacción por aire caliente, se probaron sin ventilación durante el principal periodo nocturno. Se ensayaron en cinco estrategias a seguir, comparando los parámetros climáticos para determinar qué combinaciones tenían mayor efecto sobre la condensación. Se observaron las situaciones del invernadero sin calefacción y con calefacción de suelo radiante y la combinación de esta con la presencia o no de pantalla térmica nocturna y la existencia o no de ventilación cenital nocturna, con diferentes grados de apertura de la ventana cenital.
Al comparar los valores de la humedad relativa dentro del invernadero, se observó que las estrategias que usaban aire caliente redujeron dicha humedad de un 27 a un 34% con respecto a las estrategias que usaban suelo radiante y las combinaciones de suelo radiante con ventilación nocturna consiguieron una reducción significativa de la condensación, 73%. Las combinaciones de calefacción de suelo radiante, ventilación cenital diurna y ventilación cenital nocturna obtuvieron los menores valores de condensación. Las estrategias de calefacción que utilizaron pantalla térmica presentaron menores valores de condensación media diaria, debido a que pantalla térmica retiene el calor y el aire del invernadero alcanza una temperatura superior, disminuyendo la humedad relativa y por tanto las posibilidades de condensación.
En J.Huete les ofrecemos una estrategia adicional a la combinación de la calefacción, ventilación y pantalla térmica que hará mínimas las probabilidades de aparición de condensación su invernadero. En resumidas cuentas, si usted instala un recubrimiento de plástico doble inflado en el techo y recomendablemente en países fríos también en el perímetro, con la combinación ideal de dos plásticos con diferentes características en función del clima, junto con nuestra canaleta de anti-condensación y el uso de los sistemas anteriormente mencionados, diseñados por nuestra empresa acorde a la climatología de la zona y a las necesidades del cultivo, se reduce la posibilidad de aparición de condensación a valores prácticamente nulos.
Para más información, no dude en consultarnos.
info@jhuete.com | (+34) 968 807 368 | www.jhuete.com